quarta-feira, 15 de fevereiro de 2017

POR EL SENDERO A LA TARDE


¡Qué tranquilidad violeta
por el sendero a la tarde!
A caballo va el poeta...
¡Qué tranquilidad violeta!

La dulce brisa del río,
olorosa a junco y agua,
le refresca el señorío...
La brisa leve del río.

A caballo va el poeta...
¡Qué tranquilidad violeta!

Y el corazón se le pierde,
doliente y embalsamado,
en la madreselva verde...
Y el corazón se le pierde.

A caballo va el poeta...
¡Qué tranquilidad violeta!

Se está la orilla dorando.
El último pensamiento
del sol la deja soñando...
Se está la orilla dorando.

¡Qué tranquilidad violeta
por el sendero, a la tarde!
A caballo va el poeta...
¡Qué tranquilidad violeta!

A procura de soluções leva-nos a outros sítios. De Moura à Golegã, para uma tarde amena. A inexcedível simpatia do Dr. José Veiga Maltez abriu caminhos novos para um projeto em curso na Póvoa de S. Miguel. Deambulações pela lezíria, entre o futuro e o passado, bem simbolizado pelo extraordinário Clube Agrícola, na Chamusca. A poesia de Juan Ramón Jiménez (soa sempre melhor dita em espanhol) e a estátua que Verrocchio fez de Bartolomeo Colleoni (drôle de nom...), em pano de fundo.



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