HORIZONTE
En una tarde clara y amplia como el hastío,
cuando su lanza blande el tórrido verano,
copiaban el fantasma de un grave sueño mío
mil sombras en teoría, enhiestas sobre el
llano.
La gloria del ocaso era un purpúreo espejo,
era un cristal de llamas, que al infinito
viejo
iba arrojando el grave soñar en la llanura...
Y yo sentí la espuela sonora de mi paso
repercutir lejana en el sangriento ocaso,
y más allá, la alegre canción de un alba pura.
Antonio Machado veio em meu auxílio. Aproxima-se a linha do horizonte. Mais dois meses e meio e este percurso autárquico está encerrado. O texto evoca-me Golden Gate, uma fotografia de Richard Misrach (ou vice-versa). Não quero pensar em leituras maliciosas. Basta-me um qualquer quiet gate...
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