Mientras que yo te beso, su rumor
nos da el árbol que mece al sol el oro
que el sol le da al huir, fugaz tesoro
del árbol que es el árbol de mi amor.
No es fulgor, no es ardor y no es altor
lo que me da de tí lo que te adoro,
con la luz que se va; es el oro, el oro,
es el oro hecho sombra: tu color.
El color de tu alma; pues tus ojos
se van haciendo ella, y a medida
que el sol cambia sus oros por sus rojos
y tú te quedas pálida y fundida,
sale el oro hecho tú de tus dos ojos
que son mi paz, mi fe, mi sol: ¡mi vida!
Há tantos anos que queria ver o Gemeentemuseum, mas tantos mesmo. Por isso mesmo, achei (ainda mais) graça a uma das várias exposições temporárias (todas de alta qualidade). Neste caso, a que se dedicou à obra de Frans Hoogendoorn. Uma arte colorida, com um modelo dedicado à minha Moura. Ele não sabia disso, mas é o que menos interessa.
E Juan Ramón Jiménez não sabia, mas aquele poema também o escreveu para Moura.
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