Madrid, si tanto tienes tanto vales
y aunque falto de encinas, te respiro
bebiéndole los vientos al Retiro
y al oro del crepúsculo en Rosales.
Con otoños románticos prevales
para permanecer en el suspiro.
¿Dónde vamos, Madrid? A octubre miro
y con sabor de soledad me sales.
Mientras el corazón amarillea
la tarde, que no el cuerpo, me pasea
por las tranquilidades del palacio.
Todo se finge rápido y urgente,
pero yo te recorro lentamente
que las cosas del alma van despacio.
É, justamente, outono em Madrid. Mas aquela minha amiga vai passar por cima do outono em Madrid e verá, lá muito ao longe, esta esquina de Madrid. A casa era aquela, na Menéndez Pelayo, 63 - 4ºF. Mas não se via da rua. Um dia levo a minha amiga a passear ao Retiro e aponto-lhe a casa "era ali que morava a tua bisavó".
Poema de Luis López Anglada (1919-2007)
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